Cumbre Rusia – África 2023: Los viajes de gobiernos no conocen la palabra estacionalidad

El 27 de julio de 2023 dio comienzo la Cumbre Rusia-África, también conocida como Foro Económico y Humanitario Rusia-África, en San Petersburgo, a la que asistieron 49 delegaciones de diferentes países, ministros de exteriores de cada uno de los mismos, 17 jefes de Estado y 5 organizaciones africanas. El tema central de la cumbre, inédita hasta ahora en este formato, radicó principalmente en asuntos como la seguridad, el abastecimiento de gas y el comercio del grano, todos ellos asuntos que se han visto, de una forma u otra, alterados por la guerra ruso-ucraniana.

Muchos hoteles y villas de San Petersburgo han tenido que ofrecer servicios de garantías para acoger a dichos líderes entre los que se encontraban, recordemos, 17 jefes de Estado, además del presidente ruso Vladímir Putin y su delegación, que se desplazaron desde Moscú hasta San Petersburgo con motivo de la cumbre.

Ello ha reactivado, en cierto modo, la industria hotelera, hostelera y de transporte tanto en Rusia como en San Petersburgo, ya que desde el inicio de la guerra, el bloqueo diplomático y comercial con occidente, la antigua capital rusa dejó de recibir el importante número de visitantes que recibía antes del conflicto. Así pues, y aunque el Kremlin cuenta con aliados en África, Asia y ciertos puntos de América Latina, la cumbre ha servido, a su vez, para reactivar los viajes GITT en la Federación Rusa, así como para evidenciar la alta rentabilidad que estos desplazamientos generan en proveedores de servicios de alojamiento, transporte, gastronomía, intermediación o traducción.

Una Cumbre histórica, debido al escenario geopolítico en que ha tenido lugar, así como los acuerdos alcanzados durante la misma que, además, demuestra que en el diccionario de los viajes gubernamentales e institucionales la palabra estacionalidad no se encuentra recogida. Y es que las relaciones internacionales, el comercio, el abastecimiento y, en este caso, y por desgracia, el conflicto armado, no entienden de primavera, verano, otoño o invierno.

Algunos de los países asistentes, como Burkina Faso, Zimbabue, Malí, Somalia, República Centroafricana y Eritrea han estrechado lazos con Moscú, quienes les ha asegurado, de forma completamente gratuita, el suministro de 50.000 toneladas de cereal durante los próximos meses, además del transporte del mismo.

Además de ello, Rusia ha reanudado las relaciones diplomáticas con Burkina Faso, las cuales se encontraban estancadas desde 1992. Así pues, se ha anunciado la reapertura de la embajada en Uagadugú tras una reunión entre Vladímir Putin e Ibrahim Traoré.

Por otro lado, y relacionado con el conflicto entre Rusia y Ucrania, las relaciones entre Rusia y Burkina Faso han alcanzado una dimensión aún mayor, al anunciar Traoré el apoyo de su país a Rusia en la guerra contra Ucrania, declarando “Lo que está ocurriendo en la región nos lleva a dejar a nuestros socios tradicionales y volvernos hacia los verdaderos amigos”.

La Cumbre no solo ha abarcado asuntos comerciales, bélicos y diplomáticos, sino también puramente económicos. Al igual que China, la Federación Rusa lleva años estrechando lazos con una gran parte de los países que componen África. En su intento de atraerlos hacia la esfera de Moscú, Rusia ha condonado la deuda de 23.000 millones de dólares que más de diez países africanos tenían con Rusia, a la par que ha condonado la histórica deuda de casi 700 millones de dólares que Somalia había contraído con Rusia décadas atrás.

La Cumbre ha obligado a realizar un amplísimo dispositivo de seguridad en San Petersburgo, pues en la ciudad rusa a orillas del Báltico, se han alojado más de 49 delegaciones oficiales, así como más de 100 medios de comunicación nacionales y extranjeros, profesionales del sector del transporte, de la gastronomía, de la traducción y de la intermediación.

Tras la Cumbre, el presidente ruso, Vladímir Putin, se ha reunido con todos los jefes de Estado que han asistido a la cumbre, entre los que cabe destacar el etíope Abiy Ahmed, cuya influencia en la Unión Africana es fundamental, el sudafricano Cyril Ramaphosa, así como el egipcio Abdelfatah El-Sisi, de importancia fundamental en las relaciones comerciales y diplomáticas tanto en África como en Oriente Medio.