Un cliente GITT, por su propia naturaleza representativa, conlleva una serie de medidas de seguridad que tienen como objetivo garantizar su integridad física a todos los efectos posibles.
Un cliente GITT, por su propia naturaleza representativa, conlleva una serie de medidas de seguridad que tienen como objetivo garantizar su integridad física a todos los efectos posibles. No se trata exclusivamente de la escolta que pueda llevar, sino también otros aspectos fundamentales.
Desde el equipo de avanzada, el trámite en aeropuertos o estaciones de trenes, la revisión de los automóviles y el ‘motorcade’, el establecimiento de restauración o la distribución espacial de las habitaciones en el alojamiento, la protección del cliente ha de ser la piedra angular en lo que entendemos por seguridad GITT.
Por consiguiente, hemos de valorar objetivamente qué implica la seguridad, qué requiere y quiénes la hacen posible como una garantía más de éxito en un viaje gubernamental e institucional.