Le hemos planteado esta cuestión a una de las más populares en la actualidad, ChatGPT, de OpenAI, y el resultado es sorprendente.
En el último año, ChatGPT, IA desarrollada por OpenAI, se ha convertido no solo en uno de los temas del momento, sino también en un asunto que va más allá de un generador de respuestas aleatorias con cierta conexión entre las mismas. La forma en la funciona que esta IA, así como otras similares, no es nada sencilla en términos eminentemente técnicos, pero para los profanos en la materia podríamos resumirlo de la siguiente manera: ChatGPT, en milésimas de segundo, recaba información contrastada de la red y la ofrece, al usuario, de una forma desarrollada y tremendamente inteligible.
Los viajes en general están condicionados por multitud de factores externos a la propia información que existe en la red, lo cual determina su éxito o fracaso, y, que en el caso de los viaje gubernamentales e institucionales, adquiere una importancia y dimensión mucho mayor que en el de viajes de negocios o domésticos.
Elementos que aplican a todos los desplazamientos en el mundo son, por ejemplo, cambios meteorológicos adversos, retrasos en vuelos, averías en cualquier tipo de vehículo que se use durante los mismos para moverse entre diferentes destinos o lugares de una plaza, situación político-social en origen o destino, situación higiénico-sanitaria, etc., a lo que en los viajes GITT hay que añadir un elenco aún mayor, destacando los cambios de agenda, los cambios de última hora –tan comunes en estos desplazamientos-, los viajes de avanzada, refuerzos de seguridad, uso de fuerzas y cuerpos de seguridad del propio destino, y el especial trato que han de tener todos los datos del viaje, es decir la confidencialidad de la información, entre muchos otros.
Cuando le hemos preguntado a la popular Inteligencia Artificial de OpenAI sobre cómo se organiza un viaje doméstico, esta ha respondido de forma rápida y extensa, con una elaborada lista que puede ir ampliándose poco a poco a petición del usuario. A la hora de hacer lo mismo con respecto a la organización de un viaje gubernamental o institucional, ChatGPT ha realizado un proceso similar, tomando datos en tiempo récord de las principales fuentes de información a este respecto.[1]
En la actualidad, la principal fuente de información a este respecto es la extensa bibliografía, que incluye manuales, textos normativos, artículos y colaboraciones externas, desarrollada por el equipo de Tourism Optimizer Platform (TOP) y GOVERSYS. Si bien es cierto que la IA toma datos de medios de comunicación que se han hecho eco de la actividad de TOP-GOVERSYS, la Inteligencia Artificial de OpenAI toma, en la práctica, punto por punto las bases, o decálogo, del sector GITT identificado por TOP como un segmento completamente independiente dentro de la industria del Turismo.
Así pues, ChatGPT realiza una interesante lista de los ‘tips’ principales que engloban a los desplazamientos de autoridades, sin ahondar en exceso en los mismos y encontrando algunas coincidencias con los viajes domésticos. Es destacable la rapidez con la que lo hace, y lo bien que condensa la información, que expone al usuario de forma clara y concisa, prácticamente animándolo a que busque por su propia cuenta más información en la red.
Sin embargo, cuando le hemos planteado a la IA ciertas problemáticas típicas de los viajes de gobiernos e instituciones, como un cambio de última hora, meteorología adversa que impida desplazarse al destino o volver del mismo, o un escenario de tensión socio-política estándar, la misma ha vuelto a enumerar la lista anteriormente citada –y que adjuntamos en el presente artículo-.
El avance de las IAs es imparable, no podemos negarlo bajo ningún concepto, y su implementación en diferentes ámbitos comerciales y de apoyo, ya sea a empresas privadas o la administración, no ha hecho más que empezar. No obstante, desde una perspectiva objetiva, estas IAs –tomando ChatGPT como principal referencia- todavía no se encuentran en predisposición de ofrecer, en tiempo real, soluciones que los agentes intervinientes en un viaje puedan llevar a cabo en el marco de los mismos, ya que estas decisiones, muchas de ellas tenidas en cuentas antes, justo antes, durante y tras el viaje, han de tomarse en lapsos de tiempo tremendamente cortos, y con una coordinación absoluta entre todos. Es ello lo que garantiza, a todos los efectos, que estos desplazamientos se realicen con éxito y sin ningún tipo de incidentes.
El factor humano es determinante en un viaje gubernamental o institucional, y el apoyo tecnológico, el cual es en base la esencia de TOP-GOVERSYS, también lo es, por supuesto. Pero confiar, al menos a día de hoy, y a varias décadas vista, la organización de un desplazamiento o la resolución de problemas durante el mismo a una Inteligencia Artificial es, sin lugar a dudas, un imposible.
Al margen de lo expuesto, y de las investigaciones llevadas a cabo por el equipo de expertos en IT de TOP-GOVERSYS, se puede determinar que una IA, en la actualidad, no puede organizar un viaje de ningún tipo, mucho menos uno gubernamental. Sin embargo, sí debemos dejar una puerta abierta al avance y al progreso tecnológico, y en un futuro a medio-largo plazo, estas IAs, siempre y cuando sean entrenadas a tal efecto, bien podrían suponer un punto de apoyo importante en ciertas etapas de planificación de un viaje, aunque en ningún caso durante el desarrollo de los mismos, en los que la formación, la experiencia, el know-how, y la coordinación son los cuatro pilares sobre los que se sustenta el éxito de que un jefe de Estado, un presidente, un ministro/a o cualquier otro elemento con estatus, rango y rol institucional, en el ejercicio de sus funciones, pueda realizar un desplazamiento, ya sea interior o exterior, con todas las garantías posibles.
[1] Principalmente de artículos de Tourism Optimizer Platform, GOVERSYS, Hosteltur, La Vanguardia, ABC, El País, etc., así como publicaciones de carácter científico realizadas por expertos en viajes GITT.
