En un viaje GITT (Governmental and Institutional Travel and Tourism) de larga o media distancia, lo más habitual es que la delegación utilice transporte aéreo para el desplazamiento entre el lugar de origen y el de destino. Para esto, numerosos países cuentan con aeronaves privadas (aviones y helicópteros) que suelen ser propiedad del Estado y que son utilizadas en exclusiva por los jefes de Estado, la familia real o los presidentes del gobierno.