Certificación y sistemas de gestión para ciudades: Los grandes aliados de los gestores de destinos.

Los sistemas de gestión son una herramienta fundamental y cada vez más extendida en las organizaciones, tanto públicas, como privadas, en todos los sectores económicos de los países a nivel global. Esto no se debe a otra cosa más que a los innumerables beneficios que estos sistemas aportan a las organizaciones que los aplican. El hecho de mantener actualizados los procedimientos de actuación para cada operativa y tipo de tarea, así como para cualquier área de trabajo de las compañías, ayuda en la reducción en los tiempos de formación de personal, el ahorro de los costes, la unificación de los trabajos y evita la pérdida de información y la generación de errores.

Todos estos factores cobran vital importancia en los viajes que los gobiernos e instituciones realizan, tanto de manera oficial en el ejercicio de sus funciones, como con carácter privado, pues presentan rasgos muy concretos a tener en cuenta, según la naturaleza propia de este tipo de viajeros. En este sentido, la naturaleza de los clientes GITT, junto con el tipo de evento que motiva el viaje que realizan, podrán implicar un conjunto de requisitos específicos. Pues bien, es aquí donde los propios destinos juegan un papel de suma importancia ya que, el hecho de acudir a una ciudad o país que facilite tales disposiciones, agiliza parte del proceso de organización y desarrollo del viaje.

Así, siguiendo ejemplos de casos de éxito en los que la estandarización ha resultado en la mejora y el ahorro de los tiempos de trabajo y de recursos económicos en empresas, resulta sencillo llegar a la conclusión de que este mismo sistema pueda implementarse en las oficinas gestoras de destinos y, más aún, en aquellas ciudades en las que se reciben gran cantidad de visitas de tipo gubernamental e institucional.

La cantidad de operativas logísticas, agentes intervinientes y requerimientos específicos que este tipo de viajes conllevan, hacen que el hecho de tener un organismo que centralice y coordine todos estos procesos, convierta al destino que la posee en un lugar mucho más atractivo para la celebración de grandes cumbres, congresos y/o eventos en los que intervienen personalidades gubernamentales. Más aún, teniendo en cuenta que cualquier evento puede considerarse un evento GITT en potencia pues, a las inauguraciones de los mismos, suelen acudir miembros de gobiernos y grandes instituciones, tanto a nivel nacional como internacional.

Sumado todo lo anterior y bajo la coordinación de Tourism Optimizer Platform (TOP), nace la Norma GITT Internacional (International GITT Standard), buscando siempre conseguir el objetivo de favorecer la planificación, gestión de operativas y supervisión en torno a los viajes del sector GITT a través de su estandarización. Así, a raíz de su especialización en distintos campos de conocimiento sobre este nuevo concepto de desplazamientos, se plantea el modelo de certificación de destinos GITT, cuyo alcance se extiende a diversas áreas, como pueden ser las relaciones que mantienen las delegaciones con los profesionales de la organización de viajes, el fomento de políticas de gestión, o los recursos y servicios que ofrece un destino; todo ello, concebido como la suma de los requerimientos específicos de esta modalidad de viajes.

De esta manera, el proceso de certificación en GITT para ciudades, no sólo busca otorgar un sello de calidad para los destinos basado en los procesos de consultoría y verificación de distintas áreas de la ciudad, y que abarcan ámbitos como las infraestructuras aeroportuarias, los edificios históricos de recepción oficial, las instituciones y cuerpos diplomáticos en la ciudad, los proveedores turísticos implicados en este tipo de viajes, o la seguridad tanto pública, como privada del destino, entre otros; sino que también el proceso asiste y guía a los gestores del destino a certificar, en la creación de un departamento trasversal especializado en turismo gubernamental e institucional; es decir, una Oficina GITT de Turismo.

Las Oficinas GITT de Turismo están ideadas como un órgano dependiente del organismo gestor de la ciudad, que centraliza y coordina las operativas relacionadas con una visita de tipo GITT a la ciudad. De esta manera, se erigen como un agente interviniente más en los viajes gubernamentales, que sirve de apoyo y soporte al resto de agentes, ya sean delegaciones, proveedores, receptivos especializados o entes públicos que jueguen algún papel durante la visita de los mandatarios o diplomáticos.