Son muchos los factores que influyen a la hora de elegir una sede para la celebración de un evento: infraestructuras, situación sociopolítica del país, relaciones internacionales a nivel global, etc. Pero, ¿qué ocurre cuando, a pocos días o meses de la celebración de estos eventos, se cambia su sede? Esto es algo que ocurre constantemente por razones muy diversas; crisis sociales en el país anfitrión, crisis financieras que hacen imposible hacer frente a la inversión que supone un evento de estas características, desastres naturales, epidemias o pandemias, y un largo etc.