Las conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se vienen celebrando desde el año 1995 en el ámbito de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), sirviendo como reunión formal de las partes (Conferencia de las Partes, COP) de aquella. El proceso que dio como resultado la celebración de estas cumbres comenzó en 1992, después de la Cumbre de Rio y han ido celebrándose todos los años con la intención de evaluar el progreso de las naciones con respecto al tratamiento del Cambio Climático y la preservación del Medio Ambiente.
La Conferencia Climática de las Naciones Unidas en su edición número 27, tendrá lugar entre el 6 y el 18 de noviembre de 2022 en Sharm el Sheikh, Egipto. Esta edición se conformará como un encuentro clave, prácticamente histórico, a la altura del famoso Protocolo de Kioto, o la más reciente Cumbre de París, debido a la emergencia climática y energética a la que se enfrenta la totalidad de la comunidad internacional en estos instantes.
Con base en ello, la COP 27 se prevé, tras eventos del calado de la Cumbre de la OTAN en Madrid, o la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas, como el tercer más importante punto de encuentro entre los líderes mundiales a gran escala. En el país norteafricano se debatirán este otoño numerosas cuestiones de urgencia internacional, pretendiendo buscar y encontrar un consenso que permita la aplicación de medidas que consigan frenar, y a futuro revertir, la grave situación que vive nuestro planeta a causa del galopante Cambio Climático.
Las continuas sequías en ambos hemisferios, la oscilación de temperaturas extremas, con veranos muy calurosos e inviernos fríos, la alta contaminación en la práctica totalidad de núcleos urbanos, la apuesta por la energía verde, etc., son temas que, una vez más, se pondrán sobre la mesa en una COP, aunque en este caso, con mucha mayor celeridad y preocupación que en ediciones anteriores.
Además de todo ello, el Pacto de Glasgow alcanzado, tras más de 24 horas extra de debates, en la pasada vigesimosexta edición de la conferencia, pone de manifiesto la importancia y necesidad de que se celebre una nueva edición, pues representa una esperanza para el diálogo con el fin de avanzar en materia financiera, climática y de sostenibilidad.
En las cumbres climáticas COP, los temas que se abordan son de suma importancia para el planeta, por lo que se hace completamente necesario que a ellas asistan los máximos líderes mundiales. Esto implica que se produzca un grandísimo número de desplazamientos de tipo GITT (Governmental and Institutional Travel and Tourism), que en esta edición se verá, una vez más, evidenciado.
Además, a este tipo de eventos no solo acuden figuras del sector público internacional, sino que también son importantes todos aquellos científicos y empresarios que se desplazan para asistir a estas cumbres, lo que las convierte en un importante punto de encuentro entre el sector público y el privado. Esta relación entre sectores de diferentes ámbitos, está íntimamente conectada con los desplazamientos GITT, ya que, en ocasiones, estos empresarios y científicos viajan junto a las comitivas gubernamentales como parte de la Delegación.
Las conferencias sobre el cambio climático COP, se han destacado, año tras año, como un evento eminentemente GITT. Su promoción y desarrollo en el marco de la cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, hace que la participación en ellas, y por tanto el desplazamiento de un grandísimo número de dirigentes de diferentes países, hasta los lugares elegidos como anfitriones para la celebración de las mismas, así como el compromiso de los países ante las decisiones tomadas en ellas, sean claves en el desarrollo de la política y las relaciones internacionales desde hace ya casi dos décadas.